Siguen pasando los días, un minuto tras otro, un segundo tras otro, horas y horas que no paran nunca, no se detienen. El tiempo si para en mi interior, hay algo que me detiene, que me impide seguir adelante. Volví a caer otra vez, no logro ver qué obstáculo me ha derrumbado, tal vez hayan sido los recuerdos, no estoy segura. Miro atrás, le veo a él, sonriéndome, queriéndome. Cierro los ojos. Mi presente, él sigue ahí, le miro y le mira ha ella, está con otra chica y parecen felices. Temo levantarme, no sé qué pasará si lo hago, no quiero dejarle atrás, no quiero olvidarle. Joder, que rayada, no puedo tirar a la basura un día más. En realidad, no temo caer, lo que de verdad temo es levantarme, porque todo este tiempo, he vivido en el suelo. Tendré que seguir adelante, no puedo ver mi futuro, no puedo saber si él estará conmigo o no. Me nubla la vista, por su puta culpa no veo la felicidad, no sé dónde está, ni siquiera recuerdo lo que se sentía. No sé porque me importa tanto. Vete ya, sufro demasiado por ti, no quiero quererte tanto, pero es inevitable, todo este tiempo me he acostumbrado a que me quieras, a hablarte todo el tiempo, a tenerte conmigo, a que fueses mío, sólo mío. Mire donde mire, te veo, todo me recuerda a ti, a tu dulce voz, a tu mirada, a tu sonrisa. Te juro que me creí como una tonta eso que me dijiste: ''Te amo demasiado, eres mi princesa''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario